La infancia tomada en serio

“Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad” Karl Menninger

Todos sabemos que la educación es uno de los principales factores que hace que la sociedad avance y que los países se desarrollen. Sin embargo, la infancia y la educación no están en el centro del debate en la situación que estamos viviendo. Por desgracia, en general, se está invisibilizando a los niños.

En este artículo quiero escribir sobre el buen trato hacia la infancia, qué es y cómo este planteamiento nos hace reflexionar.

Afortunadamente en las últimas décadas se ha visibilizado el maltrato a menores y se han aprobado leyes en contra de los maltratadores. Hoy en día, sabemos, a grandes rasgos, qué es lo que no hay que hacer a los menores. No obstante, no tenemos claro qué es lo que hay que hacer con los niños, y aquí entra el concepto del buen trato.

¿Qué es el buen trato?

El buen trato es un sistema de cuidados que supone protección, afecto, disciplina y promoción de capacidades.

El buen trato no solo es conformarnos con “no maltratar”, si no que significa cubrir las necesidades infantiles, y entre ellas están las necesidades fisiológicas, mentales, emocionales, sociales y de autonomía. Este planteamiento de trato a la infancia supone un reto porque debemos ser intransigentes con el maltrato, mejorar de manera constante la calidad del cuidado a los niños y poner al niño en el centro de la situación.

El hecho de mejorar el trato hacia los niños nos beneficia a todos, no olvidemos que son proyectos de personas. Desgraciadamente en estos momentos no estamos atendiendo a las necesidades de los niños y es algo que la sociedad pagará más adelante.

Los niños se adaptan y son resistentes a los cambios, por eso, a lo mejor, ahora no vemos los efectos del confinamiento y del aislamiento social que siguen sufriendo. Esto significa que, a pesar de que se acostumbran a diferentes situaciones, las consecuencias de no tener cubiertas sus necesidades están latentes y terminarán por aparecer con el tiempo. En resumen, no todo vale.

El cuidado de menores debe estar orientado hacia el buen trato, y aquí cada uno de nosotros tiene un papel importante. No olvidemos que los niños no tienen recursos para defenderse y que son las instituciones, como la escuela, quienes están pendientes de los posibles problemas en el trato que reciben en casa. En los últimos meses los menores no han podido acudir a la escuela y para alguno de ellos el confinamiento ha sido durísimo.

Con esta reflexión personal y profesional, quiero, como el título indica, que se tome en serio la infancia, visibilizar el cuidado idóneo que deben recibir los niños y cambiar los criterios que definen una buena educación, dejando atrás el modelo de “no maltrato” debido a que es deficiente para garantizar el buen desarrollo durante la infancia.

Espero que os haya gustado y os haya hecho pensar, esto último es lo más importante.

¡Muchas gracias por leerme!

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